miércoles, 25 de mayo de 2016

¿Qué visitar de El Hierro? Lugares de interés (I)

Buenas tardes. Estas últimas publicaciones relacionadas con la isla de El Hierro irán destinadas a conocer los lugares más destacados para visitar de la misma, dejando claro que hay muchos otros. 

La más pequeña de las Canarias es todo un universo. En esta y en siguientes publicaciones entenderán porqué. 

El Faro de Orchilla, "antiguo fin del mundo"

Situado en el oeste de la isla de El Hierro y con fácil acceso en coche, el faro de Orchilla ofrece un emplazamiento natural para contemplar el cielo frente a la tranquilidad del océano Atlántico en un lugar con escasa contaminación lumínica. 

Hasta el descubrimiento de América en 1.492, la isla de El Hierro se consideraba el límite del mundo conocido. De esta manera, utilizando los criterios cartográficos aportados por Marino de Tiro y Claudio Tolomeo en sus ocho libros que forman su obra “Geografía”, desde el siglo II se aceptó que la línea que une los dos polos o Meridiano 0º pasaba por el El Hierro en su punto más occidental, Orchilla. Así aparece en los primeros mapas de las tierras exploradas hehos por la Escuela Alejandrina y Tolomeo.

Toda la cartografía y conocimientos geográficos dieron un vuelco con el descubrimiento del Nuevo Mundo. En esos momentos comenzó el declive de nuestro meridiano. Varios países se disputaban tener en su territorio ese punto de partida en la cartografía moderna.

Sin embargo, toda la cartografía histórica referida a Canarias menciona el Meridiano de El Hierro. Torriani realiza el mapa astrológico de Canarias formando un gigantesco cangrejo, al relacionarlo con Cáncer, sobre una doble línea que llama “il primo Meridiano”.

Faro de Orchilla

Una contundente defensa del Meridiano de El Hierro la hizo en 1.724 la Academia de Ciencias de Francia, habiendo realizado una expedición el científico Lovis Fevilée para determinar la diferencia de longitud entre Orchilla y el Observatorio de París.

Quizás el gobierno español no consideró de interés esta circunstancia hstórica, dejando que Society of London aportara a la cartografía moderna unas medidas de longitud, latitud y tiempo respecto del Observatorio de Greenwich, siendo así el centro del GMT (Greenwich Mean Time), por el que se rigen las variaciones horarias de nuestro planeta.

De esta manera, El Hierro perdió el meridiano, sin embargo, seguía siendo un enclave estratégico para la navegación, así que la Comisión Nacional de Faros aprobó instalar un fanal en Orchilla, aunque por circunstancias políticas y burocráticas el proyecto no se realizó hasta1.924, fecha en la que comenzaron las obras gracias a José Herbella, Jefe del Servicio Central de Señales Marítimas.

El proyecto fue ejecutado por el técnico herreño Antonio Montesdeoca, ayudado por el ingeniero Eloy Campiña para montar la iluminaria. La obra fue entregada en 1.930 después de numerosas dificultades, sobre todo por el inhospito y lejano enclave.

Faro de Orchilla visto desde el aire

Con piedra llevada de Arucas, en la isla de Gran Canaria, el faro de Orchilla, desde un punto de vista arquitectónico, sigue los cánones tipo lógicos del momento. Lo constituye un complejo formado por tres obras: linterna, casea del farero y aljibe.

El 25 de septiembre de 1.933 fue encendida por primera vez la luz roja con destellos de luz blanca cada cinco segundos perceptibles a setenta y cinco millas marinas, por los torreros fundadores, Carmelo Heredia y Rafael Medina.

En la actualidad el faro no está en uso, a la espera de que se pueda enmarcar dentro de algún proyecto turístico o cultural. Se ha hablado de local de hospedería, museo cartográfico o espacio de exposiciones y conferencias, etc. Hasta su recuperación se mantiene erguido y ajeno al paso del tiempo, siendo punto obligado para quienes visitan El Hierro.


El árbol Garoé

El Garoé, un ejemplar de tilo, fue el árbol sagrado de los Bimbaches, antiguos habitantes de El Hierro, así como uno de sus símbolos. Incluso el escudo de El Hierro recoge un árbol con su copa rodeada de nubes del que caen gotas de agua.


Escudo de El Hierro

Cuentan las crónicas de la Conquista que en la Isla de El Hierro hubo un árbol al que los naturales llamaban Garoé. No conocían otro árbol similar en todo el archipiélago o tierra conocida. El caso es que las grandes hojas del Garoé eran capaces de captar y destilar el agua de las nieblas que a él llegaban, agua que se recogía en grandes oquedades hechas en torno al árbol por los bimbaches. No había más agua en El Hierro que la que manaba del Garoé. Por ello, una escasa población, tenía al Garoé por una divinidad digna de toda adoración. Este mítico árbol se encontraba en una zona cercana a San Andrés, en una ladera constantemente bañada por el alisio, y a unos mil metros de altura sobre el nivel del mar. Se sabe que el Garoé era de impresionante tamaño y que su tronco tenía metro y medio de diámetro.

Bimbaches recogiendo agua del Garoé

A la llegada de los españoles, los Bimbaches resolvieron ocultar a estos la cualidad del Garoé para que, no hallando agua, la sed les hiciera tornarse prestos a sus bases. Ya a punto estuvieron de conseguir su propósito. 

Pero en 1610, fortísimos vientos arrasaron toda esa zona y el árbol Garoé fue arrancado de la tierra que tan orgullosamente lo alimentaba. Tras él, la población aborigen de El Hierro, los bimbaches, también desaparecieron por falta de agua, entre otras cosas.

En 1949 se colocó un laurel en el emplazamiento original del Garoé, que ha ido creciendo con el paso del tiempo y que, actualmente, se encuentra rodeado por musgo. Las nubes siguen chocando con las cumbres herreñas y en los días de niebla espesa se puede observar el fenómeno de la lluvia horizontal. Como ocurre con todas las leyendas, el Garoé ha quedado en la conciencia herreña como un árbol sagrado capaz de proveer de agua a la isla y como símbolo de salvación ante el peligro.

Actual árbol Garoé

En la actualidad, un pequeño Centro de Interpretación explica el fenómeno natural de la lluvia horizontal, el que ha permitido que las albercas al pie de Garoé cobijen las gotas de agua que las hojas y ramas del árbol recogen- , y la riqueza arqueológica y cultural de este mítico lugar.

Albercas

El Garoé se encuentra a unos mil metros de altura sobre el nivel del mar, en el Espacio Natural Protegido Paisaje de Ventejís, por lo que el poder contemplar la naturaleza que lo rodea es ya suficiente incentivo para ir hasta allí, ya sea en coche o a pie.

Espacio Natural Protegido de Ventejís

El Árbol Garoé es un claro ejemplo de la lucha que los aborígenes y habitantes de El Hierro mantuvieron para conseguir un suministro constante de agua.

Mañana seguiremos conociendo más lugares de interés, en este caso, "visitaremos" el Julán, el Sabinar y el Ecomuseo de Guinea.

Muchas gracias. 

Un saludo. 

1 comentario:

  1. Qué recuerdos me traen esos lugares!!! Este verano vuelvo a visitarlos, tengo mono de El Hierro...

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